BENDICIÓN DEL VALLE DEL ALMANZORA DESDE EL SANTUARIO DIOCESANO DEL SALIENTE

El pasado viernes, solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, el Santuario Diocesano del Saliente celebró la bendición del valle del Almanzora con el Santísimo Sacramento. Una tarde de peregrinación, retiro espiritual, fervor eucarístico y festiva cena en el más emblemático de los Santuarios almerienses.

TRADICIÓN CORAZONISTA QUE HA REVIVIDO EN LOS ÚLTIMOS TRES AÑOS

A pesar de la celebridad que goza el Santuario Diocesano del Saliente, sus tres siglos de historia siguen atesorando detalles que nos sorprenden. Concretamente la vinculación del Santuario del Roel con la popular devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Precisamente el gran reformador del Saliente, el Obispo don Claudio Sanz y Torres, mandó que en una de las numerosas puertas de este magnífico edificio se esculpiera la primera representación del Sagrado Corazón de toda Almería. Apenas habían transcurrido tres décadas desde la irrupción de esta devoción en España, tras la publicación del libro “Tesoro escondido en el Sacratísimo Corazón de Jesús” el beato jesuita Bernardo de Hoyos.

Por esta razón, la celebración de esta importante solemnidad litúrgica tiene un especial significado en el Santuario. Su Rector, don Antonio Jesús Saldaña Martínez, explica: “En el año 2019, con motivo del primer centenario de la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús, nos pareció muy hermoso celebrar esta efeméride en el Santuario y bendecir todo el valle del Almanzora con el Santísimo. La celebración tuvo buena acogida y nos animó a seguir organizándola. El año pasado y este, marcados por la pandemia, son un consuelo y un estímulo para la esperanza de los peregrinos”.

CONVIVENCIA Y MEDITACIÓN EN EL CLAUSTRO

Las espectaculares arcadas del claustro, sobre las que se elevan los cuatro cipreses que rinden escolta al pozo, se llenaron de vida en las primeras horas de la tarde. El aroma del café, junto con los dulces típicos de Albox, se mezcló con las confidencias que se escapaban de las mascarillas de los peregrinos. Reencuentros que, tras los confinamientos estrictos, van haciendo recuperar la alegría a este transitado enclave en torno a la Pequeñica.

El silencio llegó cuando, en el salón de actos contiguo al claustro, comenzó el retiro espiritual. Lo dirigió don Enrique Antonio Cortés Díaz, párroco de Santa María de Albox. Durante su disertación, utilizó distintas imágenes del amor para ahondar en el misterio del Corazón de Cristo. Los peregrinos, que ocuparon todas las plazas marcadas por el aforo sanitario, respondieron entusiasmados a sus palabras. Entre ellos, también se personó la Juez de Paz albojense, doña María del Carmen García Morales.

SOLEMNE MISA Y PROCESIÓN EUCARÍSTICA

La Santa Misa fue solemnizada por algunos de los integrantes de las corales parroquiales de Santa María y de la Concepción, dirigidos por don José Masegosa Chacón. Tras la distribución de la Sagrada Comunión, la custodia franciscana del siglo XVIII acogió el viril que portaba el Santísimo Sacramento. Fue un momento de profunda adoración en el altar mayor del Santuario, a las plantas de la sagrada imagen de Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada.

El repicar de las campanas saludó al estandarte de la Pequeñica, que abrió la procesión eucarística por la explanada del Roel. Los cirios de los peregrinos, las pequeñas campanas y el derramamiento de pétalos de flores antecedieron el paso del Santísimo. Con el cántico de las letanías al Sagrado Corazón, bajo el palio rosado del horizonte al atardecer, se alcanzó el humilde altar efímero situado junto a la fuente de la explanada.

Fue entonces cuando llegó el momento culminante de la jornada. Tras la renovación de la consagración al Sagrado Corazón de Jesús, se impartió la bendición con el Santísimo Sacramento a todo el valle del Almanzora. Como relata una de las peregrinas: “Todos nos emocionamos en ese momento, cuando parecía que el Señor abrazaba todo el Almanzora y nuestra sierra de las Estancias. Sabemos que con su ayuda saldremos adelante y superaremos finalmente esta pandemia”. Otra peregrina, llegada de Huércal – Overa, declaraba: “Es la primera vez que vengo y ha superado cualquier expectativa. La tranquilidad del lugar me ha permitido encontrarme con el Señor y disfrutar de un ambiente muy especial. Ha sido todo un chute de alegría y esperanza para seguir caminando”.