Carta a los cofrades albojenses

Muy queridos cofrades albojenses:

Desde la llegada de la epidemia que nos aflige, he sido partícipe de la tristeza que nos embarga a todos aquellos que amamos rendir el homenaje de nuestra piedad cofrade a la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. De un modo especial, comparto la natural consternación de la Sra. Hermana Mayor y Junta de Gobierno de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de la Redención y Santo Sepulcro del Señor que, con tanto esmero, venían preparando los actos que unen a todos los cofrades de nuestra Villa. Vivimos, en verdad, un período difícil a todos los efectos y triste por las circunstancias peculiares nuestras.

Pero el Señor de la Vida, cuyo triunfo sobre la muerte proclamamos en cada una de nuestras amadas imágenes titulares, no nos abandona y nos recuerda que su victoria es
también la nuestra. ¡Qué maravilloso ejemplo habéis dado de unidad y comunión eclesial en estas delicadas jornadas! Frente a provocaciones inútiles o alarmismos ilógicos, vuestro testimonio – aunque doloroso – quedará inscrito en las páginas áureas de nuestra Semana Santa. Ahora, más que nunca, debemos encontrar el sentido de caminar con andares semejantes para ser fieles a la misión evangelizadora que nos encomienda la Santa Iglesia de Cristo.

Quisiera, por tanto, haceros llegar mi profundo afecto y cercanía a todos vosotros. Y, junto a éste, una exhortación que sé que no despreciaréis. En ocasiones anteriores de nuestra historia común, nuestros antepasados acudieron a la poderosa y maternal intercesión de Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada para protegernos de las epidemias que azotaron estas tierras. También en la presente hora, marcada por tan negros presagios, debemos recurrir a la Pequeñica para que su manto materno cubra a toda nuestra Villa.

Por este motivo, y como ya he anunciado en una carta publicada hace algún tiempo, se celebrará una plegaria de Rogativa en el Santuario Diocesano del Saliente el próximo domingo a las doce y media del mediodía. Durante la misma, se orarán las preces contra las epidemias, se rezará el Santo Rosario y se bendecirá con Su Divina Majestad a todo el valle del Almanzora desde la explanada del Roel.

¿Qué pretendo, pues, con este escrito que me atrevo a haceros llegar?

1. No solicito vuestra presencia física, pues conocéis las disposiciones dadas por el Obispado a este respecto; lo que os exhorto es a que os unáis espiritualmente con la oración del Santo Rosario en la referida hora ante una imagen de la Pequeñica. También tenéis la posibilidad de uniros digitalmente, si finalmente conseguimos trasmitirlo a través de Facebook.

2. Sería necesario que, a través de las redes sociales, hicierais llegar a todos vuestros cofrades la invitación formal para orar todos juntos a esa hora a nuestra Madre y Patrona para rogar su protección frente a esta epidemia.

3. En la medida de lo posible, y siempre que sean iniciativas muy sencillas, cada una de las Cofradías y Hermandades debería ofrendar a nuestra Madre y Patrona con peregrinaciones comunitarias para que proteja a todos sus cofrades; para llevarlas a cabo cuando concluya este triste período.

4. Rogaros que, ya que parece ser que nos espera un período de menos contacto social, hagáis el hermoso apostolado de las redes sociales; que permita la cercanía con los sagrados titulares y favorezca la oración.

Estoy convencido de que, vuestra piedad filial para con nuestra Madre y Patrona, harán que acojáis benignamente mi petición. Oremos el próximo domingo, a la misma hora, todos juntos para que Nuestra Señora vuelva a librarnos de todo mal. A María Santísima, nuestra Virgen del Saliente, os encomiendo fervorosamente en el Santo Sacrificio de la Misa y en mi plegaria personal.

Afmo. en Cristo, Antonio J. M. Saldaña Martínez
RECTOR