La mañana del domingo veinticinco de septiembre, más fresca que de costumbre, amaneció muy concurrida en el Santuario Diocesano del Saliente. Con la almendra prácticamente ya recogida, muchos agricultores enfilaron los caminos de la sierra de las Estancias para participar en la “Romería de san Miguel”. Se sumaron peregrinos bolivianos, ataviados con sus ropas folclóricas; así como deportistas y otros muchísimos peregrinos almerienses, murcianos, granadinos, malagueños y gerundenses. Acudían por motivos diversos, algunos para presentar a sus bebés o para pedir la bendición de sus nuevos vehículos. Todos, de una manera o de otra, para encomendarse a la Pequeñica y buscar el amparo del Angélico Defensor del Roel.
La Cuadrilla de Ánimas de Vélez – Rubio, con gran entusiasmo, llenó el ambiente con su alegre música y fue obsequiada con el refrigerio típico. Sus coplas abrieron la solemne liturgia de la Santa Misa dominical, que presidió don Rafael Vázquez Jiménez, Secretario Técnico de la Comisión de la Doctrina de la Fe y de la Subcomisión de Relaciones Interconfesionales de la Conferencia Episcopal Española. Durante su homilía, recordó que ese día se celebraba la Jornada del Migrante y del Refugiado y citó algunas enseñanzas del Papa Francisco al respecto. También habló de la devoción al arcángel san Miguel y lo invocó para superar los dragones interiores que amenazan la gracia de Dios en cada uno de nosotros.
Finalmente, en los breves instantes soleados que permitieron las nubes, la imagen del Angélico Defensor del Roel procesionó por la explanada. Los aldeanos de los Cerricos de Oria, liderados por el estandarte de san Bartolomé, portaron las andas con gran devoción y dignidad. Al llegar a la fuente, frente a la maravillosa panorámica que desde allí se divisa, se recitó la oración del papa León XIII. En esta plegaria, que se repite cada año por petición del Santo Padre; se implora la protección del Arcángel frente a todas las perturbaciones maléficas que pueda haber en este célebre Santuario almeriense.