El pasado viernes el Santuario Diocesano del Saliente acogió el solemne funeral por el eterno descanso de don Rafael Zurita Jiménez, anterior Rector del mismo, que falleció el treinta de junio en Almería. La emotiva ceremonia, que fue presidida por el actual Rector, contó con la presencia de su familia y representaciones de los Ayuntamientos de Albox y Alhama de Almería.
UN FUNERAL SENTIDO Y MARCADO POR LA PANDEMIA
Si algo caracteriza al Santuario Diocesano del Saliente es, precisamente, la alegre espiritualidad que marca la devoción de los peregrinos a la Pequeñica. Los vítores y flores constituyen el día a día de este conocidísimo Santuario del Roel. Sin embargo, la jornada del viernes ofreció un clima poco frecuente que sobrecogía por su dolorosa solemnidad. Los crespones negros que, en señal de luto, pendían de su fachada principal testimoniaban la pena por la muerte de don Rafael Zurita. En el atrio dos peregrinos jiennenses, que aprovechaban la nueva normalidad para visitar a la Virgen del Saliente, no pudieron contener las lágrimas al contemplar el retrato enlutado del difunto presbítero: «No sabíamos que había muerto – acertaron a explicar entre sollozos – siempre nos acogía con mucho cariño y ha sido una sorpresa muy triste darnos de bruces con esta noticia. La Pequeñica ahora tiene un nuevo capellán suyo en el Cielo».
Este mismo sentimiento se fue repitiendo durante toda la tarde del viernes cuando los peregrinos, muchos de los cuales vinieron con su dosis de temor por el alza de contagios de los últimos días, llegaban y eran convenientemente acomodados por los voluntarios del Santuario. Rostros entristecidos y ropas oscuras, en el funeral por el que fuera Rector del Santuario del Saliente desde 2003 a 2018 y responsable del Jubileo del año 2016. Peregrinos llegados de los diversos lugares y pueblos que jalonaron la biografía de don Rafael Zurita: Alhama de Almería, Cuevas del Almanzora, Tabernas, Níjar… y Albox.
También se sumaron diversas autoridades. El Ayuntamiento de Albox, cuya representación fue liderada por don José Campoy, dejó un sentido testimonio: «Siempre recordaremos a don Rafael por su buen hacer». El Alcalde de Alhama de Almería, don Cristóbal Rodríguez, aprovechó su encuentro con el Rector para anunciar que el pueblo natal de don Rafael Zurita piensa dedicarle una calle de este municipio alpujarreño para honrar su memoria.
DONACIÓN DE LA FAMILIA ZURITA A LA BIBLIOTECA DEL SANTUARIO
Antes de la celebración religiosa, los veinticinco integrantes de la familia Zurita se reunieron con el Rector en la Biblioteca del Santuario para efectuar la donación de casi trescientos libros. Sus títulos abarcan materias muy diversas, principalmente teología, historia y literatura. Componían la biblioteca privada de don Rafael Zurita, un presbítero que amplió sus estudios iniciales en la Universidad Pontifica de Salamanca y que apreciaba mucho la literatura española del siglo XIX. Sus familiares, encabezados por don José Jesús Martínez Zurita, decidieron donar todos estos libros a la Biblioteca del Saliente como tributo a la memoria de su tío. Tras la firma del acta, el Rector agradeció su generosidad y entregó a cada uno de ellos la medalla conmemorativa del Patronazgo de Nuestra Señora del Saliente sobre Albox.
SANTA MISA DE SUFRAGIO Y SALVE A LA PEQUEÑICA
A las ocho de la tarde, con el aroma del incienso y los dulces cantos litúrgicos, comenzó la Santa Misa de sufragio. La presidió el Rector, don Antonio Jesús María Saldaña Martínez. Concelebraron dos sacerdotes de la misma promoción que don Rafael: el canónigo emérito don Francisco Salazar y don Domingo Navarrete, párroco de San Joaquín de Garrucha. También participaron don Juan Antonio Mayor, párroco de Santa María de Serón; don Antonio Villegas, párroco de San Ramón Nonato de Zurgena y don Juan Romero, párroco emérito de Santa María de Gádor. El formador del Seminario Menor, don Antonio Jesús González Jover, ejerció de Maestro de Ceremonias y dirigió el cuerpo de acólitos.
Durante su homilía, el Rector de Santuario pronunció las siguientes palabras: «Nada se ha perdido de cuanto sus labios de pastor proclamaron en el nombre del Señor. Nada queda baldío de lo que sus manos sacerdotales bendijeron y distribuyeron tomándolo de las manos grandes del mismo Dios. Nombres e historias que se lleva al cielo prometido, cuyas puertas pedimos que se abran esta tarde por la misericordia del Señor. Y que desde la tierra de la espera que para don Rafael se abrió hace un mes, no deje de acompañarnos y hasta de hacerse cómplice en esa oración que no cesamos de elevar al cielo pidiéndole al Señor que nos bendiga con vocaciones sacerdotales».
Dos de sus sobrinos nietos, don Francisco Javier Zurita Artés y doña Caridad Martínez Sonera, expresaron el profundo agradecimiento de toda la familia por el acompañamiento y la oración que han experimentado en estas últimas semanas. Al final, todas las miradas se concentraron en Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada durante el canto de la Salve.
EL RECUERDO DE UN HOMBRE BUENO
Desde el momento de su inesperado fallecimiento, la memoria de don Rafael ha recibido muestras de afecto desde varios lugares de la provincia. A las exequias, celebradas en su pueblo natal de Alhama de Almería, se sumó el novenario de sufragio organizado por la Parroquia de Santa María de Albox. Igualmente, se han celebrados distintos funerales en Tabernas, Instinción, Gádor y Oria. El Santuario Diocesano del Saliente prepara, con vistas al cincuentenario de su ordenación sacerdotal el próximo veintiséis de diciembre, la dedicación de una lápida conmemorativa y la publicación de una miscelánea en memoria suya. Sin duda, la entrega de quince años de don Rafael Zurita Jiménez será recordada por los peregrinos a Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada.