Hace ochenta años, el veinte de agosto de 1939, la sagrada imagen de
Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada regresó al Santuario del monte Roel tras la Persecución Religiosa. Los últimos tres años, desde 1936, había permanecido oculta en varios domicilios de Albox para escapar al odio iconoclasta. Finalmente, tras el novenario que se celebró en la Iglesia Parroquial de Santa María entre el once y el diecinueve de agosto, fue trasladada a la Iglesia Parroquial de la Concepción y desde allí llevada a hombros al Santuario Diocesano del Saliente. Antes de alcanzar el Roel a últimas horas de la tarde, la bendita imagen detuvo su paso en las Iglesias Parroquiales de Nuestra Señora del Carmen del Llano de los Olleres y de Santa Bárbara de Las Pocicas. Una ardua labor de reconstrucción, en realidad aún inconclusa, se emprendió desde entonces en este Santuario.
Para conmemorar el LXXX Aniversario de esta efeméride, el Santuario Diocesano del Saliente convocó a los peregrinos este pasado martes a la misma hora en que llegó la sagrada imagen hace ya ocho décadas. En el claustro dieciochesco del Santuario se celebró una velada, donde los datos históricos fueron acompañados por los versos de don Bernardo Martín del Rey. Este gran poeta alpujarreño publicó, en 1947, el precioso libro titulado: “La Virgen del Saliente. Tradición, milagro y belleza”. En total cinco de sus poemas y un fragmento en prosa lírica fueron declamados por doña María del Carmen García López, mientras que doña Natalia Carrillo Reche condujo el acto y desgranó lo sucedido en aquellos años. También habló el Rector del Santuario, don Antonio J. M. Saldaña Martínez, que invitó a los peregrinos a contemplar en la preservación de la imagen bendita un signo de la inquebrantable misericordia de Dios y de la belleza que regala a todas sus criaturas. El testimonio de doña Isabel García López, que en 1939 era una niña de siete años, colocó un emotivo broche a este acto cultural.
Ya en la capilla del Santuario, ante la sagrada imagen de la Pequeñica, se celebró una Santa Misa de acción de gracias que presidió el Rector del mismo. Los himnos de Coronación y la Salve abrieron y cerraron esta solemne celebración eucarística.
Finalmente en la Hospedería – Restaurante del Saliente se festejó una cena fraterna que discurrió en apacible ambiente.