Secundando las orientaciones de las autoridades sanitarias y siguiendo el Decreto del Gobierno, el Obispado de Almería hace las siguientes observaciones sobre medidas necesarias para combatir la pandemia del Coronavirus:
1. El Obispo diocesano después de haber consultado con las Hermandades y Cofradías ha tomado la decisión de suspender los desfiles procesionales de Semana Santa y, como ya se ha hecho saber, también aquellos actos devocionales que congregan gran número de asistentes en las diversas parroquias de la diócesis.
2. El Sr. Obispo dispensa de la obligación de los fieles cristianos de asistir a la santa Misa de precepto dominicales y festivas y, al mismo tiempo exhorta encarecidamente a los fieles a que se unan espiritualmente a la celebración de la santa Misa por la TV, la Radio y el Internet.
3. Como ya se ha indicado, los sacerdotes deben seguir celebrando la santa Misa en las iglesias, que permanecerán abiertas, para que los fieles puedan orar y participar en la celebración de la Misa aquellas personas que lo deseen, si bien se aconseja estar en la iglesia en grupos reducidos y manteniendo la separación establecida por las autoridades sanitarias.
4. Antes y después de distribuir la sagrada Comunión, los ministros se lavarán las manos según lo ya indicado.
5. Es aconsejable seguir celebrando las misas de exequias en sufragio por los fieles difuntos en las iglesias y oratorios de cementerios y tanatorios, y que sólo asista a ellas el grupo restringido de familiares y allegados prudentemente distanciados.
6. No dejen los sacerdotes de ocuparse espiritualmente de las personas enfermas hospitalizadas o que permanecen en sus casas y a las personas ancianas que soliciten los sacramentos, procediendo con las precauciones indicadas por las autoridades sanitarias.
Nuestro Obispo nos recuerda la necesidad que siempre tenemos de orar confiadamente al Señor, verdadero médico divino, para que nos ayude a combatir con entereza moral esta pandemia, que evidencia la debilidad humana. Nuestra vida está siempre en las manos de Dios. Pedimos a la Virgen María su intercesión y maternal protección, orando unos por los otros, en especial por cuantos están bajo hospitalizados y bajo atención médica en sus casas y para que el Señor dé el eterno descanso a los fallecidos. Oremos también por los médicos y sanitarios que con gran entrega se ocupan de los enfermos.
Almería, a 15 de marzo de 2020
Oficina de Comunicación del Obispado