PRIMERA VISITA DEL OBISPO AL SANTUARIO DIOCESANO DEL SALIENTE

El pasado miércoles don Antonio Gómez Cantero, Obispo de Almería, realizó su primera visita al Santuario Diocesano del Saliente. Se trató de una histórica jornada de trabajo, pues de modo extraordinario reunió al Consejo Episcopal de Gobierno para su sesión semanal entre los benditos muros del mayor de los santuarios marianos de Almería.

LA PEQUEÑICA EN BRAZOS DE DON ANTONIO

Llegó con las campanas del Ángelus, acompañado por el Vicario General, don Ignacio López Román; el Vicario de Pastoral, don Francisco Sáez Rozas y el Canciller – Secretario, don José Juan Alarcón Ruiz. En la explanada lo aguardaban el Rector, don Antonio Jesús María Saldaña Martínez; el Clavario, don Pedro Manuel López Navarro; uno de los voluntarios, Juan Pedro Martínez Conchillo y el maestro de obras, don José León Jiménez Oller. Desde este lugar, don Antonio conoció la magnífica panorámica que ofrece el Roel, con sus almendros florecidos, y que se extiende hasta el mismo Mediterráneo.Ya en el templo, nada más situarse ante la sagrada imagen de Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada, el Obispo cantó espontáneamente la Salve Regina para saludarla con visible emoción. Repitiendo el mismo gesto que tuviera el beato Diego Ventaja Milán, Obispo mártir de Almería, durante su visita al Santuario en 1935; don Antonio pudo admirar la belleza de la sagrada imagen entre sus brazos y él mismo tomó varias instantáneas fotográficas.Como él mismo confesó, tenía muchas ganas de encontrarse con la Pequeñica porque su familia ya había peregrinado al Santuario del Saliente y habían quedado maravillados.

CONSEJO EPISCOPAL E IMPORTANTE DECISIÓN

Con todo, la visita de don Antonio era de trabajo y rápidamente marchó a la Biblioteca para presidir la sesión del Consejo Episcopal de Gobierno. En esta reunión, que se celebra cada miércoles, el Obispo toma las decisiones más importantes para la vida de la Iglesia en Almería con el asesoramiento de sus más estrechos colaboradores.A lo largo de la misma, don Antonio accedió a una súplica que el Santuario lleva tiempo proponiendo y que supondrá un nuevo capítulo en la historia de la devoción a la Virgen del Saliente. El Obispo, que firmó el preceptivo decreto con su característica gran sonrisa, dará a conocer en breve el contenido de esta decisión que únicamente cuenta con un precedente similar en los trescientos años de historia de este importante Santuario.Finalmente, tras el trabajo, todos fueron invitados a una agradable comida que tuvo lugar en el Restaurante del Santuario y a la que se unió el párroco de Santa María de Albox, don Enrique Antonio Cortés Díaz. Una mañana de trabajo que don Antonio, con su trato cariñoso y cercano, hizo a todos simpática.