HABLAMOS CON EL RECTOR AL AÑO DE SU NOMBRAMIENTO

– En primer lugar, transmitirle mis felicitaciones por el V aniversario de su ministerio sacerdotal en nuestra Villa. ¿Qué balance hace de este lustro?

Muchas gracias por tus felicitaciones, espero que nuestro Señor pueda estar un poco contento conmigo y con mi ministerio pastoral en Albox. ¿Balance? No soy mucho de mirar hacia atrás, pues los desafíos del presente hacen que tenga poco tiempo para valorar el camino recorrido. Además estos cinco años han sido extraordinariamente intensos y, la verdad, casi no me he dado ni cuenta de que había transcurrido todo este tiempo. Por decir algunas palabras del pasado, confieso que estoy feliz por la respuesta de los albojenses a la acción pastoral desarrollada. En este lustro hemos recibido en dos ocasiones la visita de la sagrada imagen de la Pequeñica, se ha reorganizado la catequesis de niños y mayores, han recibido el Bautismo un número considerable de adultos, se ha celebrado la Visita Pastoral de nuestro Obispo, hemos festejado la beatificación de nuestro Arcipreste Mártir y el inicio de su devoción, el Año Jubilar del Saliente, se ha proclamado el Patronazgo de la Virgen del Saliente, la reapertura del Hogar Parroquial, la restauración de los templos de las aldeas, la participación en el Jubileo de la Misericordia en Roma, la activación de la vida litúrgica en la Cofradía de san Juan… Pero, insisto, hay que vivir del presente porque el pasado ya no construye.

– El pasado trece de septiembre se cumplía el primer aniversario de su rectorado en el Santuario Diocesano del Saliente, recuerda cómo recibió la noticia del nombramiento.

Pues se trata de una historia un poco curiosa, o significativa si así se prefiere. Desde mi llegada a Albox he venido colaborando con el entonces Rector, don Rafael Zurita. Personalmente me encargaba de celebrar algunas solemnidades en el Santuario, acoger a determinados grupos de peregrinos y encargarme de las romerías de septiembre. Nuestro Obispo, con motivo del Año Jubilar del Saliente, me incluyó en la Comisión Diocesana y más adelante me hizo responsable de la Biblioteca del Santuario. Esto ya comportaba un volumen considerable de trabajo, pero sinceramente creía que sería algo circunstancial. De este modo, precisamente cuando una mañana de agosto me encontraba colocando un cartel de la Romería en el templo donde fui bautizado, me enteré por el WhatsApp que acababan de encargarme esta misión. Se puede decir que la noticia me alcanzó con las manos en la masa, por lo que tuve claro que Nuestra Señora me exigiría mucho sacrificio en esta misión.

– ¿Qué objetivos se propuso para desempeñar su cargo como Rector del Santuario?

En el nombramiento, así como en el Reglamento decretado por el Obispo, se estipulan con claridad los grandes objetivos que deben conducir la misión del Rector. Ante todo, como suelo decir a los colaboradores del Santuario, debemos ser los brazos de Nuestra Señora para acoger a los peregrinos que buscan su maternal amparo. Por tanto, mi objetivo es tratar de ser fiel a la misión encargada por la Iglesia y favorecer en todo el encuentro de los peregrinos con Dios. Obviamente, tanto por el arte como por la historia que encierra, el Santuario Diocesano del Saliente comporta una gran delicadeza en la gestión del mismo. Pienso que debemos recuperar su gran historia de santidad, de Fe encarnada en la cultura de cada período, la apertura del mismo a las necesidades del hombre actual y propagar la devoción a Nuestra Señora como punto de encuentro con Dios. La belleza y la delicadeza de la liturgia en el Santuario debe ser una prioridad, pues no creo que haya un foco evangelizador más fuerte en toda la provincia. También es muy interesante la puesta en valor de las maravillas culturales y naturales del Santuario, buscando así un principio de diálogo con los más alejados de la vida de la Iglesia. Como puedes ver, en realidad, el objetivo del Santuario es ser fiel a la gran misión evangelizadora que Cristo encomendó a su Iglesia.

– Lógicamente el Santuario no se entiende sin la venerada imagen de Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada, ¿qué tiene de especial para usted esta bella imagen?

Para mí la escultura de la Pequeñica es una plasmación perfecta de la esencia de la Palabra de Dios. La insuperable mano que talló sus facciones se inspiró directamente en la Sagrada Escritura y, aunque con todas la precauciones necesarias, puede decirse que la Virgen del Saliente es también Palabra de Dios. Creo que, por esta razón, todos los que la contemplan se sienten interpelados en lo más profundo de su ser. Da igual su nivel de Fe, pues a nadie deja indiferente esta iconografía tan peculiar. Sus reducidas dimensiones, su actitud débil y humilde, su triunfo sobre el horroroso dragón apocalíptico… todo conforma un eco del Magníficat de Nuestra Señora. Se trata del modo de vencer de Dios, siempre desde la sencillez, a la soberbia del mal y sus poderes. La Virgen del Saliente, a semejanza del Apocalipsis, es un recuerdo permanente de la acción de Dios en el mundo y una garantía de nuestra esperanza. Personalmente, su contemplación me conforta y me ayuda a ser más libre en mi vida.

– Durante su rectorado ha tenido lugar la proclamación de Nuestra Señora de los Desamparados del Buen Retiro del Saliente Coronada como Patrona de la Villa de Albox y de sus poblaciones, ¿cómo vivió esos días?

Cuando se iniciaron los trámites para el Patronazgo, este servidor se encargaba de la asistencia espiritual al grupo de jóvenes que se encargaron de los trabajos. Inesperadamente, como ya he dicho, me vi en el papel de Rector para este acontecimiento. Recuerdo aquellos días como unas jornadas frenéticas, con sus inevitables dosis de cierta tensión y esforzado trabajo. Pero, sobre todo, me emociona hacer memoria de la devota ilusión y fervor de tantos albojenses. La facilidad para superar las posibles divisiones, la generosidad para no escatimar esfuerzos y como todo se había para mayor gloria de Nuestra Señora. El compromiso de todos los jóvenes que trabajaron por el Patronazgo de la Virgen del Saliente quedará como uno de los recuerdos más bellos de mi corazón. Albox demostró, una vez más, una delicadeza fantástica para con la Virgen del Saliente.

– Durante este año se están llevando a cabo numerosos trabajos en la casa de Nuestra Señora, ¿puede comentarme algunos de ellos?

Con mucho gusto, aunque espero no olvidar ninguno de ellos y que la generosidad de todos nos permita continuarlos. Ante todo hemos renovado el ajuar de Nuestra Señora, pues ninguna de las tres coronas que luce sobre sus sienes estaba en condiciones. Se ha dorado la corona de perlas, especialmente labrada para Ella en Madrid durante el siglo XIX, y se le han añadido tres rubíes que habían ofrecido. La corona de plata, que estaba en pésimas condiciones, ha sido totalmente renovada. Aún queda pendiente la terminación del templete que acoge la sagrada imagen y la restauración de la corona pontificia. También se han recuperado, tras una conveniente restauración, los elementales enseres litúrgicos para las celebraciones eucarísticas. La Mayordomía de la Virgen del Carmen se encuentra, a día de hoy, colaborando con el Santuario para renovar las vestiduras sagradas.

Con mucha ilusión estamos a punto de culminar la restauración de la zona noble del ala oeste del Santuario, con una total remodelación del pasillo, del despacho y de la Biblioteca. Hemos tenido que renovar completamente estas salas, con un escrupuloso respeto a lo poco que se conservaba de la fundación y recuperando la estética del siglo XVIII. Espero concluir a la mayor brevedad estas estancias para iniciar las visitas culturales que, a buen seguro, van a sorprender y mucho a los peregrinos. También estamos trabajando en un nuevos espacios para la venta de recuerdos como para la acogida de peregrinos que, ciertamente, no disponían de una sala verdaderamente dispuesta para este fin.

Gracias a la colaboración de la Fundación – Patronato del Saliente hemos podido dar comienzo a los trabajos para abrir, al menos, la primera de las salas del futuro Museo del Santuario y el urgente arreglo de la viga de la sacristía.

– ¿Cuales son los próximos proyectos para el Santuario?

En primer lugar concluir los trabajos iniciados, lo que exige un sacrificio tremendo de trabajo y dinero. Necesitamos concluir la rehabilitación del ala oeste, restaurar el exterior del camarín, hacer transitable el claustro en cualquier época del año, rehabilitar la sacristía y restaurar las dependencias traseras del Santuario. Los trabajos en el zaguán y la necesaria restauración de las andas habrá que afrontarlos en un corto tiempo. El exterior de la finca del Santuario merece también una inmediata actuación, para facilitar el descanso y esparcimiento de los peregrinos. También estamos estudiando un interesante proyecto para la decoración del templo, atender las incesantes demandas para acoger un columbario y conocer mejor el patrimonio histórico – natural del Santuario. Tampoco debemos descuidarnos con la Biblioteca pues, si bien los trabajos en esta sala están casi acabados, la restauración de los libros y su puesta en marcha requiere un montante nada despreciable.

Como puedes ver hay muchos proyectos que necesitan una inversión muy fuerte. De nada nos sirve rehabilitar el Santuario si no contamos con el personal adecuado para su mantenimiento y correcta apertura. Quisiera incidir en esto, pues a veces los peregrinos no reflexionan acerca de las elevadas sumas que comporta la restauración del Santuario. A mí me conmueve, por ejemplo, la desorbitada cantidad de flores que ofrecen a Nuestra Señora. Es una señal de gran devoción, digna de todo respeto y consideración. Pero, aunque haya sido pequeña la cantidad con la que han adquirido las flores, si regalaran ese dinero a Nuestra Señora podríamos avanzar mucho más en poner a punto su Santuario. Confío en que, conforme puedan observarse los cambios, todos reflexionaremos y sabremos priorizar nuestras ofrendas.

Espero en la generosidad de todos y en los frutos de nuestro trabajo. En definitiva se trata de abrir el Santuario a los peregrinos, que no sean unos pocos los que puedan conocer las maravillas de su patrimonio. Si decimos que el Santuario es la Casa de nuestra Madre, entre todos deberemos hacer lo imposible para no sentirnos extraños en ésta.

– Este año hemos disfrutado de una multitudinaria peregrinación, en la cual se han realizado algunos cambios para facilitar el encuentro de los peregrinos con Nuestra Señora, ¿cómo ha vivido su primera peregrinación como Rector del Santuario?

Como bien dices es la primera que vivo como Rector, pues los años anteriores he pasado toda la jornada en el Santuario. Cierto que la situación cambia bastante cuando se asume esta misión. Además, como bien has recordado, este año la afluencia ha sido desbordante y la Romería se agrandó en el tiempo por coincidir con el domingo. Al ser el Rector la responsabilidad se incrementa pues, a diferencia de ediciones anteriores, no podía recurrir a ninguna instancia superior. No voy a negar la tensión vivida, pero el conmovedor testimonio de devoción de los peregrinos y la ejemplaridad de los colaboradores hacen que todo resulte muy sencillo. Me congratulo en declarar que los cambios, aunque siempre cuestan, han sido aceptados generalmente bien por los peregrinos. Han podido darse cuenta que con estos cambios no se pretendía molestar, sino mejorar su estancia en el Santuario y dignificar el homenaje de la devoción tributado a Nuestra Señora. Con la recuperación del antiguo acceso al camarín, ahora los peregrinos pueden continuar colocándose ante la sagrada imagen en su templete, así como disfrutar de la suficiente tranquilidad espiritual para contemplarla el tiempo que deseen en el templo. Es verdad que continua el problema de las escaleras, pero me temo que hace trescientos años no tenían muy en cuenta esta dificultad. Creo que la Romería ha sido un bello testimonio de amor a Nuestra Señora y nos ha demostrado la altura de miras de los peregrinos que acuden al Santuario.

– ¿Cuáles son las próximas actividades que acogerá el Santuario?

Pues el próximo domingo vamos a retomar una tradición del Santuario injustamente olvidada. Se trata de la Romería en honor a san Miguel Arcángel, que desde siempre ha sido considerado el Angélico Protector del Saliente. Las reiteradas invitaciones del Papa Francisco a recuperar esta devoción nos animaban a ello, por lo que ha sido restaurada su imagen y trataremos de celebrarlo como merece. El grupo de parrandas del Saliente, que dirige don Francisco Martínez Botella, ha demostrado mucho interés y pondrán su música al servicio del Arcángel.

Para el mes de octubre tenemos varias peregrinaciones oficiales, específicamente provenientes de la Alpujarra y las celebraciones de muchas bodas. En noviembre acogeremos el funeral por todos los bienhechores, así como el Retiro de Adviento. Diciembre, marcado por la celebración de la Purísima y la Navidad, contará este año con algunas novedades. Aunque aún no estoy seguro, espero que en los meses que restan al año podamos bendecir la conclusión de algunos trabajos.

De todos modos, aún no está perfilada la agenda del Santuario y estamos trabajándola aún.